Star Hunters

Shin, Capítulo 18: Fin de trayecto

« Older   Newer »
  Share  
Deinonychus
CAT_IMG Posted on 30/9/2013, 16:57




PoV de Shin

Una sucesión de imágenes empezó a invadir mi mente.

-----------------------------------

Muéstrame tu magia, mocoso... y te prometo que no te haré daño -Le dijo Yomi, a Roach-

¡Estás loco! ¿De verdad piensas que no sé lo que haces? –Dijo Roach, encolerizado- ¡Le copias la magia a la gente!

Vaya, eres mas inteligente de lo que pensaba, pero no importa, de verdad piensas que puedes vencerme? Aún estas herido de tu enfrentamiento contra Riku y aunque peleases con todas tus fuerzas no me harías ni un rasguño –Sentenció Yomi-


-----------------------------------

¡Detente! –suplicó Reira.

Yomi bosquejó una sonrisa en sus espantosos labios, la comisuras de ellos se abrieron aún más, parecíase su cabeza partida. Luego creó un vendaval, gigantesco y soberbio, de un color gris, cortaba todo lo que se acercase a él, no… lo pulverizaba.

-¡Palma definitiva del mono que persigue la luna! –clamó.

-¡¡¡NO LO HAGAS!!! –gritó Reginald.

En vano fue, tal y como lo prometió Yomi, con el viento actuando de guillotina, la cabeza de Bastian rodó ante sus pies.


-----------------------------------

-¡Reira, no podrás tú sola! –respondió él mientras ayudaba a estabilizar a su camarada, posteriormente, lo depositó en los yacimientos y se situó detrás del diminuto lomo de la única mujer allí presente.

-Por favor, quédate detrás y observa, sé que no podré… sé que no soy lo suficientemente fuerte, pero… tú sólo ve y analiza sus movimientos –le pidió ahora volteándose levemente, sus ojos púrpuras le transmitieron una fuerte tristeza al Cazador de Dioses.

-No mueras como Bastian… –le rogó ahora.

Yomi, al observar que su opositora iba en serio, moldeó su cuerpo; cientos de apéndices y púas brotaron grotescamente de su cuerpo, tomando una forma muchísimo más amenazante y angulosa.

-¿Pretendes atacarme con rocas? Eres como un niño que me arroja con arena –se jactó.

-¡Telequinesia: Rocas! –clamó la chica acercándose velozmente.

-¡Rugido del Dragón de Rocas! –de la garganta de Yomi, se regurgitó un potentísimo disparo de piedras afiladas que impactó de lleno contra la mujer.

-¡Reira, cuidado!

Pero el desesperado grito del Cazador no llegó a tiempo; cada vértice de las afiladísimas rocas desgarró el cuerpo de la muchacha. Ella gritaba en un tono muy agudo, su piel, sus órganos, todo se desgarraba, como si fuese una máquina moliendo y procesando carne.


-----------------------------------

Mikami, el hombre más veloz del gremio, se interpuso entre su amado y la fatalidad, como una espada en su corazón… la punzante lanza orgánica le atravesó el pecho.

Él interceptó el ataque, quedando de pie frente a Reginald y sonriéndole plácidamente.

-No… no… no… -La desesperación se dibujó en el rostro de su mejor amigo, su garganta parecíase partida y su quijada tiritaba.

-Reggie, no te esfuerces, tengo el corazón partido, no sobreviviré –le dijo Mikami acercándose.

-Yo… yo… ¡puedo curarte con el Grial, Mikami! –respondió él llorando sin consuelo.

-No… Reggie, no es eso –le sonrió acercándose y tomándole de los hombros, mientras le observaba a los ojos.

-Mikami… ¿d-de qué, d-e qué hablas? –agregó.

-Reginald… yo… te amo…

-¿Qué? ¿Qué dices? –preguntó el rubio.

-Sabes… espero no te moleste lo que haré a continuación, pero… al menos, es la única despedida que puedo darte…

Mikami se acercó a Reginald, de su pecho brotaba sangre a diestra y siniestra, su pulcra ropa ya estaba manchada de polvo y enrojecida de tal fluído, lo sujetó del rostro con una mano y a continuación unió sus labios con los suyos… lo besó, aunque siempre deseó hacerlo de una forma distinta, era lo único que le faltaba para irse satisfecho de este mundo, había protegido la vida de la persona que él amaba por sobre todo. Era el fin.

-M-Mikami… tú… -tartamudeó él, mientras el cuerpo de su amigo se desplomaba a su lado.


-----------------------------------

-¡POR STAR HUNTERS! -Gritó al mismo tiempo que la gema escarlata explotaba, los restos de la espada también se volvieron pedazos, incluso Lance cayó al suelo por la violencia de la explosión.

Dejé caer mi cuerpo contra el duro suelo, el magma descendió y volvió al interior del planeta, el cuerpo de Py-Ro empezó a descomponerse lentamente.

-Humanos... -Murmuró -Eso ha tenido bastante pyrocalidad...


-----------------------------------

- HIJOS DE PUTA!! ME LAS PAGAREIS!!

- Drake termina con ese bastardo ya no puedo más…

- Gracias Scarlet sin ti lo habría logrado! Terminare con este hijo de puta por ti!- Drake se abalanzó hacia el elemental con su brazo cubierto de magia de tierra atravesó el cuerpo de Kodoku con su núcleo en la mano , era de color negro repugnante que chorreaba petróleo, a pesar de estar fuera del cuerpo de Kodoku todavía tenía una especie de cables o tubos que estaban ligados al cuerpo del elemental.

- Tssk, mierda lo habéis logrado, así que esto es trabajar en equipo? Me habéis hecho disfrutar de una buena pelea, os lo agradezco…

- Adiós Kodoku… también fue un placer pelear contra ti. Secret art of Earth Dragon Desert Lotus:¡ EarthQuake! – Drake destruyó el núcleo de Kodoku con un terremoto a bocajarro, desintegrándolo al instante, Kodoku se desvaneció lentamente con una sonrisa en la cara.

-Yea…aah…

-----------------------------------

"Sí, es verdad", se mentalizó el ser de nieve, ya casi derretido, "Mientras uno de nosotros siga en pie, nuestras esperanzas nunca serán borradas. Algún día, lograremos nuestra meta".

El fin se aproximaba ya, casi sin fuerzas, Tsunami, haciendo acopio de lo que le quedaba de energía, gritó:

-¡¡¡HUMANOS!!!, ¡¡¡OS AGRADEZCO DE VERAS ESTE COMBATE, AL FIN HE ENTENDIDO MI PROPÓSITO EN LA VIDA, GRACIAS A VOSOTROS, ESPERO, QUE SI DE VERDAD NOSOTROS TENEMOS ALMA, PODAMOS REENCONTRARNOS DE LA MANERA MÁS COOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOL!!!, ¡¡¡HASTA LA VISTA, AMIGOS!!!.

Y tras decir esto, la vida del elemental llamado Tsunami, junto con su núcleo, fueron engullidas por el Unison Raid de Sigfrid y Oga, acabó.


-----------------------------------

-No… te… temo…

-Deberías… ¡Con los sentimientos de Zeon y con el poder del Crash, soy invencible! –clamó con impetuosa furia.

Corriendo a toda velocidad, la mujer seguía destruyéndolo absolutamente todo, cualquier vestigio de vida yacía desértico, infecundo y destrozado.

¡Esto es por Zeon!

¡Infinity Break! / Árbol… del… Apocalipsis…

Miles de ramas brotaban del suelo como estacas, con la suficiente fuerza para triturar a la más dura aleación existente. Pero no a ella… Cada rama era pulverizada desde su raíz.

La colosal descarga de magia arcana de la rubia, impactó contra el ser, Daidálos fue aniquilado, su cuerpo era virtualmente inmortal, ¿Pero qué podía hacer contra tan arrolladora devastación?

Pereció, como perecen las flores germinadas en la primavera en el gélido otoño.


-----------------------------------

Concentrándome en el centro del cuerpo del elemental que tenía una apariencia de una niña.

En la línea que separaba a la vida de la muerte.

Un sonido sordo retumbo en la cueva…



La punta de la bella espada dorada debería estar bañada en sangre…pero lo estaba de una sustancia negra. El hermoso objeto había atravesado el pequeño cuerpo de la chica.

“¿Por qué?”

El susurro de la voz de la elemental sacudió todo mi cuerpo.

Las lágrimas continuaban, haciéndose cada vez más largas.

“¿Por qué lloras por algo como yo?”


-----------------------------------

No te daré el placer de verme suplicar por mi vida, así que no te cortes en darme el golpe de gracia, solamente quiero pedirte un último favor, antes de morir...

¿Un último favor?

¡No le escuches, padre! –Demandó Riku, entre lágrimas-

Mi hijo… se encuentra en algún lugar de Earthland, el no tiene ni ha tenido nada que ver jamás con mis ambiciones, si os encontráis con el no le prejuzguéis sin antes conocerle… -Tras pronunciar estas palabras, Yomi cerró sus ojos-

Está bien, tienes mi palabra, y mi palabra es la de todo el gremio… -Genryuu liberó todo el fuego que había en su brazo contra Yomi-

Adiós, Yomi… ¡FIRE DRAGON’S FIST!

-El cuerpo del demonio que todos despreciaban empezó a reducirse en cenizas lentamente, mientras una lágrima brotaba lentamente del único ojo que le quedaba antes de desaparecer para siempre-


-----------------------------------

PoV de Kenny

“¿Quién será el siguiente?” –Preguntó Kinzoku, mientras le daba una patada al cuerpo de Shin, lanzándolo hacía varios metros de distancia-

“Kinzoku, desgraciado…” –Murmuré, mientras empuñaba con fuerza mis lanzas doradas-

El público empezó a huir del estadio, al ver lo que Kinzoku había hecho.

“¡Kyaaaaahhh!”

La gente temía por sus vidas.

“¡Asesino!” –Gritó Kaguya, mientras señalaba con el dedo al verdugo de Shin-

“¡Shin!” –Gritaron Riku y Link al unísono mientras aparecían corriendo a través de uno de los portales que llevaba hasta el campo del estadio-

“¡Te has pasado de listo, Kinzoku!” –Gritó Radford, quien aparecía en el estadio acompañado de los miembros de la división de custodia y aplicación-

“Jujuju, no me das ningún miedo, escoria”

“Quizá el no te dé miedo, pero deberías tenerlo de mí…”

Me lancé a gran velocidad contra Kinzoku, sin pensar en las consecuencias.

“¡TE MATARÉ, CABRONAZO!”

“Ni que pu…”

Kinzoku no pudo reaccionar a tiempo ante mi embestida.

Como había recubierto todo mi cuerpo con electricidad gracias a mis lanzas doradas, Kinzoku quedó totalmente inmovilizado.

“¡Mierd…!”

“Detente, Heatcliff, esto es cosa nuestra…” –Murmuró Radford-

Pero no le hice caso.

Y para desgracia de Kinzoku, este no se podía defender de mis golpes.

Iba a mi máxima velocidad mientras le asestaba una lluvia de golpes que hacía que sus huesos metálicos empezasen a crujir.

“¡Muere!”

“Kenny…” –Escuché decirle a Riku-

“¡Muere!”

“Si sigue así le matará…” –Murmuró Link-

Finalmente le asesté un golpe fulminante que lo lanzó hacia varios metros de distancia.

“Levanta, esto aún no ha terminado…” –Musité, mientras mis ojos rojos se fijaron en el cuerpo de Kinzoku, que se levantaba lentamente del suelo, ensangrentado-

“Hahaha… ¡Te lo tienes muy creído! ¡Ya hace tiempo que quiero matarte! ¡Escoria!”

Pero Kinzoku se había quedado totalmente paralizado, mientras una silueta se acercaba lentamente hacía el.

“¿Eh…?”

"Yo me encargo... ¿lo captas?"

Un hombre de pelo azul celeste apareció a través de uno de los accesos del estadio.

"¿Qué...? ¿¡Qué me pasa!?" -Gritaba Kinzoku, mientras su cuerpo iba helándose lentamente-

"Maldito Iván..." -Murmuró Radford, mientras clavaba su hacha contra el suelo-

Finalmente, Kinzoku quedó totalmente encerrado dentro de un bloque de hielo negro.

"Eso es... ¿Magia de God Slayer?" -Murmuré, mientras observaba el suceso atentamente-

"¡Ice God's Bellow!"

Un rayo helado de color negro impactó con el bloque que mantenía atrapado a Kinzoku, rompiéndolo en cientos de pedazos y poniendo así fin a la vida del hombre pájaro.

"¿¡De que coño vas, Gouken!? ¡Era mi presa!" -Gritó Radford, bastante molesto por lo que acababa de suceder-

"Más quisieras, estúpido, ahora haz algo útil y recoge los restos de esa basura, ¿lo captas?"

"Pero si sabes que yo no lo haré, ¿qué mas te da?"

"Bah... Pues que lo hagan algunos rúnicos, yo tengo ahora otras cosas que hacer, Von Bolt me ha llamado…"

Tras hacer su trabajo, Iván Gouken dio media vuelta y se fue por donde había venido.

"¿Tu le entiendes, Axel?" -Preguntó Radford-

"No..." -Murmuró el pelirrojo, mientras se dirigía hacia un grupo de caballeros rúnicos-



PoV de Riku

Yo, Link y Kaguya estábamos junto al cuerpo de Shin.

Las gradas del estadio ya se habían vaciado.

Solo quedaban pequeños grupos de personas, entre ellos pude ver a Sterling, a Krähe, a Adrián y a algunas Golden Stars.

Kenny se acercó hasta nosotros.

“Shin…” –Murmuró el peliazul, con tristeza-

“No hemos podido hacer nada por el…” –Comentó Link, algo decaído-

Pero antes de que pudiésemos reaccionar, del cuerpo de Shin empezó a brotar una extraña sustancia de color rojo y negro.

“¿¡Que es eso!?” –Grité, sorprendido-

Kenny, Link y Kaguya también se alertaron.

La herida que Kinzoku le había provocado se regeneró.

Su cabello y piel se oscureció.

Y finalmente en su cuerpo se formaron distintas escrituras rúnicas del mismo color que la sustancia que salía de el.

“Eso es…”

“¡Apartaos de el!” –Gritó Kenny-

Pero fue demasiado tarde.

“¡Repel!”

Todos salimos repelidos por la acción de Shin, cayendo al suelo.

Este no tardó en levantarse del suelo, mientras nos observaba con una sonrisa en su rostro.

f4589ac965252a43fc374171b7d99f84_zps2e4bfd7c

“Shin… ¿Qué haces?” –Preguntó Kenny, desconcertado-

“Hasta ahora había renegado de la herencia que mi padre me legó, pero ya lo veo claro, Kenny, lo he podido ver todo…”

Shin empezó a levitar, hasta quedarse observándonos desde el cielo.

“¡No digas tonterías Shin, tu no eres Yomi!” –Grité, tratando de convencerle de lo contrario-

Pero no lo conseguí.

“¿¡No lo soy!? ¡Entonces dime que es esto!”

El brazo izquierdo de Shin empezó a deformarse lentamente, liberando una extraña sustancia de color negro y rojo.

“Eso es…”

“¿Lo ves…? ¿¡Lo ves!? ¡Soy un monstruo!”

De la sustancia emergió una criatura de fuego azul, parecido al elemental de Yomi.

“Henshin: Tsunami, ¡White Fang!”

Este liberó una ráfaga de nieve en dirección a nosotros.

“¡Ignis Flare!” –Gritó Link, rechazando el ataque con una esfera de fuego-

“Henshin: Procné, ¡Emera Baram!”

Segundos después, Tsunami se transformó en Procné y lanzó contra nosotros una gran cantidad de cuchillas de viento.

“Requip: ¡Lanza Azul!” –Gritó Kenny, mientras invocaba una lanza que absorbió los ataques lanzados por Procné-

Procné desapareció, dejando lugar a una criatura monstruosa formada de madera.

“Henshin: Dédalo, ¡Bleve!”

El ser liberó de sus enormes brazos una enorme explosión dirigida hacía nosotros.

“¡Lanza Azul: Release!”

Kenny liberó el poder mágico que había contenido en el interior de su lanza azul, provocando que la explosión de Dédalo y su ataque impactasen entre ellos.

“Por poco…” –Murmuró Link-

“¿Va en serio contra nosotros?” –Preguntó Kaguya, que no entendía nada-

“¡Shin, detente!” –Grité, pero eso no evitó lo que venía a continuación-

Un enorme monstruo formado de lava empezó a crecer sobre la espalda de Shin.

“Henshin: Py-Ro, ¡Dai Funka!”

Tras arremolinarse alrededor de Shin, el monstruo de lava lanzó un enorme puñetazo de magma fundido contra nosotros.

Link había formado un cúmulo de nubes de tormenta a nuestro alrededor, protegiéndonos del ataque de Py-Ro.

“¡Dark Letter: Black Wings!”

Kenny se elevó en el aire, preparándose para contraatacar.

“¡Observa! ¡Esto aún no ha terminado, Kenny!”

El cuerpo de Py-Ro oscureció, dando lugar a la aparición del último elemental, Kodoku.

“Tsk…”

“Henshin: Kodoku, ¡Void Beam!”

Shin liberó un enorme rayo de energía a través de Kodoku.

gran_rey_cero_by_axone213

“¡…!”

El ataque impactó contra Kenny, tirándolo al suelo.

“O acabáis conmigo en este mismo momento, o lo haré yo con vosotros, elegid… "

"Pero..."

"¡Tawrich! ¡Zarich!” –Gritó Shin, mientras empuñaba dos dagas de diferente tamaño formadas con una mezcla de sangre y hierro-

angra8

PoV de Kenny

Me levanté con dificultades del suelo, malherido por el Void Beam que Kodoku había utilizado contra mí.

“Mierda…”

Traté de analizar la situación.

No parecía que Shin fuese a cambiar de opinión…

“Kenny, ¿Qué hacemos?” –Preguntó Link, algo nervioso-

“Tendremos que pelear, o nos matará de verdad…” –Murmuré con impotencia, mientras empuñaba la Lanza Azul-

“No me creo que vaya a ser capaz de eso…” –Musitó Riku, incrédulo-

“Has tomado la decisión correcta, Kenny, ¡ahora muere!”

La masa de poder demoníaco que brotaba del brazo izquierdo de Shin volvió a tomar la forma de Tsunami.

“Henshin: Tsunami, ¡White Fury!”

Shin liberó a través de Tsunami una enorme ventisca de nieve dirigida contra nosotros.

“¡Requip: Lanza Ígnea!”

Anulé el ataque de Shin con las llamas que emergían a través de mi lanza.

“¡Dark Letter: Black Wings!”

Materialicé de nuevo unas alas negras en mi espalda, mientras volaba a gran velocidad hacía Shin.

Tsunami se transformó en Procné.

“Eso no te servirá de nada… ¡Henshin: Procné, Black Tornado!”

Esta liberó un tornado negro de gran tamaño hacía mí.

Esquivé el ataque de Shin en medio del aire, mientras caía en picado contra el, con la intención de apuñalarle con la lanza Ígnea.

Pero Shin bloqueó el ataque de mi lanza, utilizando una de las dagas que empuñaba en sus manos

“¿Usas tu propia sangre para manipularlas?” –Pregunté-

“¡No te importa! ¡Tawrich!” –Gritó Shin, mientras me apuntaba con la mayor de esas dos dagas-

Shin alargó el filo de su arma para tratar de apuñalarme con ella.

“¡Telekinesis!” –Gritó Link, mientras elevaba un cúmulo de rocas con el que bloqueaba el filo de Tawrich-

“¡Link! ¡No te metas en esto! ¡O también te mataré a ti!”

“Lo siento, pero no puedo dejar que le hagas daño, aunque tampoco quiero hacerte daño a ti… ¡no sigas, por favor!”

“¡Kitten Blast!” –Gritó Kaguya, mientras lanzaba un extraño tubo a gran velocidad que inmovilizó uno de los brazos de Shin-

“¿Qué es esto?”

“¡No podrá usar poder mágico, aprovechad ahora!”

“¡Lo haré yo!” –Gritó Riku, mientras recubría sus puños con fuego y saltaba hacía Shin-

Shin cortó con su otra daga el tubo que le mantenía inmovilizado.

“¡Cuidado!” –Grité, concentrando mi poder mágico para evitar que hubiese una tragedia-

Pero no fui lo suficientemente rápido.

Shin esquivó la embestida de Riku y contraatacó.

“¡Magnet Release!” –Gritó Shin, mientras dejaba a Riku totalmente inmovilizado en medio del aire-

“¿¡Que me has hecho!?”

“He creado un campo magnético alrededor de ti, logrando así magnetizar todo tu cuerpo gracias al hierro que hay en tu sangre…”

“¡Shin! ¡No lo hagas!” –Grité, mientras volaba a gran velocidad hacía nuestro “enemigo”-

“¡Magnetic Release!”

Mi cuerpo también quedó totalmente inmovilizado.

“Os pedí que acabaseis conmigo y no lo habéis hecho…”

Uno de los brazos de Riku empezó a crujir.

“Lo explotaré…”

“¡Detente!”

“¡Telekinesis!” –Gritó Link, sacándome tanto a mí como a Riku del campo magnético que Shin había creado-

Riku cayó al suelo, malherido.

“Ugh…”



PoV de Shin

Mi vista se empezó a nublar.

“Tsk…”

¿Por qué no acaban conmigo?

No quiero seguir con esto…

“¿¡Qué te pasa, Kenny!? ¿¡No vas a luchar contra mí!?” –Grité, mientras apuntaba con Tawrich y Zarich hacía la dirección donde se encontraba el peliazul-

“Si eso es lo que quieres…” –Decía Kenny, con cierto tono de molestia al ver lo que le había hecho a Riku-

“Pero Kenny, ¿podemos hacer esto?” –Preguntó Link-

“Parece que no tenemos otra opción, habrá que ir con todo”

Link asintió con la cabeza, a la vez de que lanzaba un hechizo de fuego en mi dirección.

“¡Ignis Flare!”

“Demasiado débil… ¡Magnetic Sparkle: Conical Shield!”

Materialicé un escudo de arena férrea con forma de cono que me protegió del ataque de Link.

“No tenía la intención de matarte con ese ataque…” –Musitó Link, con una sonrisa en su cara-

“¿¡Eh!?”

Kenny apareció detrás de mí, empuñando las Lanzas Doradas.

“¡Magne…!”

Traté de realizar un hechizo para contrarrestar a Kenny, pero era demasiado tarde, no le había podido ver venir.

“¡Toma esto!” –Gritó el mago de pelo azul, mientras paralizaba mi cuerpo con unas chispas eléctricas que salían de sus lanzas gemelas-

“¡Adelante! ¿A que esperáis? ¡Matadme de una vez!”

“No lo haré, Shin…” –Murmuró Kenny, mientras me apuntaba con una de sus lanzas-

“Hahaha… ¡HAHAHA! ¿¡Porque!? ¡Mírame! ¡No soy tan diferente de Kinzoku o de los otros monstruos contra los que nos hemos enfrentado!”

Riku se lanzó contra mí, asestándome un fuerte puñetazo en la cara.

El impacto del golpe provocado por Riku me tiró al suelo.

“¡Riku!” –Gritó Link, sorprendido-

“Ugh…”

“No merezco vivir, Riku, soy un monstruo y al final os terminaré matando, aunque sea sin querer… ¡mátame!”

“¡Idiota!” –Gritó el pelinegro, mientras me asestaba otro puñetazo en la cara-

“¡Agh!”

“¡No me importa como seas o quien seas, eres mi amigo!”

“Pero, yo…”

Kenny y Link se acercaron hasta mí.

“Shin, hemos vivido muchos combates y aventuras todos juntos, ¿de verdad piensas que te odiaríamos por lo que eres?” –Preguntó Kenny, mientras se apoyaba en una de sus lanzas-

“…”

Riku se levantó, y me miró fijamente.

“¡Debes seguir tu propio camino! ¡No te pareces en nada a Yomi!”

¿Mi propio camino? Eso me suena de algo…

Flashback.

“No entiendo nada… ¿¡Porque te preocupas tanto por mí!?” –Gritó Denis, con el rostro lleno de dudas por sus acciones, mientras volvía a su forma humana, dejando atrás aquella monstruosa forma-

“Porque no soporto la manera con la que tu hermano juega contigo, tu debes seguir el camino que desees, sin estar atado a nadie…”

“El camino que yo desee…”

“Ahora que tienes la oportunidad de elegir… ¿Por qué desperdiciarla?”

“Es posible que tengas razón, yo también tengo derecho a ser feliz, pero no tengo nada más a parte de Sergei, estoy solo en este mundo… ¿Qué debo hacer?”

Fin del Flashback.


Mi propio camino…

“Además, me salvaste de Nexus, en el castillo de Demon Lord, ¿no lo recuerdas?”

“También defendiste una aldea entera al ayudarme a acabar con el jabalí de hierro” –Decía Link, con una sonrisa-

“Y evitaste que hubiese una catástrofe en Álamo, cuando peleamos tu y yo contra la Hidra…”

“Es posible que los tres tengáis razón, pero…”

Me levanté del suelo, alejándome lentamente de ellos.

“Yo…”

Había tratado de matar a mis amigos.

Ya no les podía mirar a la cara.

Solamente me quedaba un camino por seguir.

Morrigan…

“No puedo seguir con vosotros…”

“¡Espera Shin…!” –Gritó Kenny, tratando de pararme-

Pero no escuché sus palabras y dirigí mi mirada hacia Von Bolt.

Este se levantó y decidió intervenir, al ver que me dirigía lentamente hacía el.

“¡Aplastad a ese insecto!” –Gritó Bolt, mientras me señalaba con su bastón de acero desde el palco en el que se encontraba-

Los caballeros rúnicos empezaron a aparecer por el estadio, formados por distintos escuadrones.

“Tenías que ser el hijo de Yomi, ¡que vergüenza…! ¡Pero no importa, hoy es un gran día, el día en el que por fin eliminaré de la faz de earthland esa sucia sangre…!”

No hice caso a las provocaciones del Gran General.

“¡Attract!”

Utilizando mi magia de magnetismo atraje hacía mi una caja de metal que estaba situada al lado de Bolt.

La caja contenía en su interior uno de los premios del torneo.

“Ya es mío…”

“¿¡Cómo te atreves!? ¡Haced algo, inútiles!”

“Espera, Bolt…” –Musitó Krähe, que apareció junto al gran general acompañado de Rain-

Pero Bolt no hizo caso a las palabras del rubio, y ordenó que sus soldados atacasen.

“¡Rock of Succubus!” –Gritó Sturm, mientras formaba unas extrañas ondas de magia a través de su guitarra eléctrica-

“¡Disintegrate!” –Gritó Ai, generando una enorme llamarada de fuego en mi dirección-

“¡Kitten Blast!” –Gritó Kaguya, lanzando múltiples tubos anula magias hacía mí-

“¡Blood God’s Bellow!” –Gritó Hank, expulsando de su boca un enorme chorro de sangre de color negro-

Me elevé en el aire, saliendo del rango de los ataques de Hank, Kaguya, Sturm y Ai.

“¡Vuelve aquí, aberración! ¡Bastardo! ¡Escoria! ¡Te mataré! ¡Te encontraré! ¡Jamás podrás escapar de mí! ¡HAHAHAHA!”

Bolt seguía lanzándome improperios mientras me alejaba del estadio a través del cielo.

Dirigí mi mirada hacía Kenny, Riku y Link, que estaban observándome desde el Railway Engine.

Sterling también me observaba, desde las gradas, sin decir nada.

“Lo siento…”

Espero que algún día puedan perdonarme.

“Tsk…”

Me perdí en el horizonte.

Tres horas más tarde…

Mi cuerpo ya había vuelto a la normalidad.

Mi piel había recuperado su color normal, las escrituras rúnicas también habían desaparecido y mi pelo se tornó rojo de nuevo.

Volvía a parecer “humano”.



Puse rumbo hasta el castillo de Underworld.

Situado tras un frondoso bosque situado en Fiore, se hallaba una extensa llanura que parecía no tener fin.

“Aquí es… creo” –Murmuré, tras recordar con algo de dificultad el emplazamiento exacto de Underworld-

El pergamino empezó a brillar.

Lo desenrollé y lo coloqué en el suelo, ante mí.

La marca de Underworld se dibujó alrededor del pergamino, extendiéndose hasta el suelo.

Unas extrañas palabras aparecieron escritas en el pergamino.

Las leí en voz baja.

“Zeig mir den Weg in die Unterwelt”

Segundos después de pronunciar esas palabras, dos círculos mágicos aparecieron a mí alrededor.

Estos se empezaron a mover, como si tratasen de escanearme.

Tras finalizar el escáner, los sellos mágicos liberaron un haz de energía mágica hasta el pergamino, destruyéndolo.

“¡Eh!” –Grité-

Pero inmediatamente después, una extraña puerta se materializó delante de mí.

“Vaya, así que es de un solo uso…” –Murmuré, mientras me acercaba hasta la puerta-

Tras introducirme en su interior, el portal se desvaneció.

-------------------------------------------------------------

Castillo de Underworld, interior.

Nada del lugar había cambiado en mi ausencia.

Todo seguía igual que hace tres meses, cuando abandoné el castillo para iniciar mi viaje.

Seguramente Yami ya se había percatado de mi presencia.

“Debo encontrar a Morrigan…” –Murmuré, mientras me empezaba a mover por uno de los laberínticos pasillos de ese castillo-

“¡Hey!”

Escuché una extraña voz que parecía dirigirse hacía mí.

Me giré, observando a un chico que parecía tener mi edad.

“¿Quién eres?” –Pregunté, con curiosidad-

“¡Eso debería preguntarlo yo! ¿¡Eres un héroe!? ¡No te había visto antes por aquí!”

“He estado fuera de Underworld por bastante tiempo, y acabo de regresar ahora mismo”

“Ya veo, ¡es interesante! Hahaha…”

“¿Y tú?”

“¡Soy Beowulf! ¡El gran Tánatos-sama me escogió para ser su aprendiz! ¿¡No es genial!?”

“Pues supongo que si, lo debe ser…”

“¡Estoy buscando a otros héroes y tu eres el primero al que me encuentro! ¿¡Como te llamas!?”

Ese chico era bastante raro, su tono alegre e hiperactivo con el que hablaba era bastante curioso.

“Puedes llamarme Shin, un placer conocerte”

“¡Ah! ¿¡Aún no te han dado el titulo de Héroe!?”

“Estoy en ello, tuve que hacer una serie de pruebas para obtenerlo, pero ahora no consigo encontrar a Morrigan…”

“¡Entiendo! ¡Pues seguiré buscando por el castillo, que te vaya bien! ¡Espero que no te asesinen! ¡Hahaha!”

Finalmente, Beowulf se perdió por uno de los caminos que había en el castillo.

“Vaya, parece que aquí no hay nadie normal…”

Seguí caminando por el pasillo, hasta que me fijé en una puerta que había a mi izquierda.

Me acerqué hasta ella y la abrí.

“¿Será aquí…?”

Me introduje en la habitación.

Morrigan se hallaba en su interior.

Esta me observó con una mezcla de sorpresa y curiosidad.

Posiblemente no esperaba que sobreviviese.

“Vaya, vaya…”

La mujer esbozó una sonrisa siniestra.

“Es una pena que hayas sobrevivido, mocoso, pues pensé que ibas a palmarla…”

Tragué saliva, su presencia me ponía de los nervios y ella lo sabía.

Esta se acercó hasta a mí y me observó.

“A partir de hoy tomarás el nombre de Heracles, ¿lo has entendido?”

Asentí con la cabeza.

“Ya no puedo esperar el día que pruebe tu sangre cuando trates de quitarme mi titulo de Dios…” –Musitó Morrigan, mientras se relamía la boca-

Aparté mi mirada, pues no tenía ninguna intención de acabar con ella.

“Hasta ese día no te mueras, pues tu vida ahora me pertenece…”

“¡…!”

Shin finalmente consigue el titulo de “Heracles”, convirtiéndose así en un héroe de Underworld, ¿Qué camino le deparará el futuro a partir de ahora?


Edited by Deinonychus - 26/10/2013, 21:10
 
Top
0 replies since 30/9/2013, 16:57   55 views
  Share