Star Hunters

Capítulo 27: Prueba de fuego

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Deinonychus
CAT_IMG Posted on 1/8/2013, 19:23




Isla Sirona, base del gremio oscuro Shadow HuntersIsla Sirona, diez de la mañana, cuatro días después de la batalla contra Shadow Hunters

A medida que el demonio pasaba por la isla destrozada por las recientes luchas acontecidas en ella, todo ser vivo se apartaba de su camino a una velocidad increíble, no querían tener contacto con alguien como él, y, probablemente, era lo mejor para ellos, pues el diabólico ser no estaba de buen humor precisamente.

-¡Mierda, mierda, mierda!.-decía Kiru furioso-He fracasado en mi cometido de acabar con esos malditos cabrones, encima Mist ha desaparecido y no encuentro ninguna forma de salir de esta escoria de isla, ¡joder!, ¡esta me las van a pagar, se van a enterar de quién soy yo!.

Cuándo salió del vórtice de oscuridad creado por el Dragon Slayer, se encontró con que Shadow Hunters había sido derrotado por la alianza esa entre gremios, y que la mitad de miembros habían o huido, o habían sido capturados, o simplemente estaban muertos.

Encontró también a un muy herido Ramsay, que imploraba que le matasen de forma desesperada, casi llorando. Naturalmente, Kiru cumplió su deseo, le había matado de un tajo en el cuello con su nodachi, y aquel pobre desgraciado se lo agradeció antes de morir, debía de haberle pasado algo muy grave para querer morir así. Kiru había conocido antes a Ramsay, y no parecía un hombre tan patético como el que se había encontrado antes. De todas formas, hubiera muerto de todas formas cuándo las heridas se le infectasen, así que técnicamente, le había ahorrado un sufrimiento mucho mayor.

El resto de miembros de élite del antiguo gremio oscuro estaban detenidos o muertos, no sabía del todo cuáles habían fallecido y cuáles habían sido llevados a prisión por los Caballeros de las Runas, pero pudo distinguir en su viaje un gran charco de magma del que creyó distinguir las ropas de Elizabeth Lookstar, con lo cuál, solo quedaban vivos Zapper, Griel, Mihasa, y probablemente, Mist, pero no le había encontrado, y el estado de Gavros era desconocido para él, aunque él creía que estaba muerto, por lo dicho por Mist antes.

Ahora mismo, se dirigía hacia la playa sur de Isla Sirona, dispuesto a irse lo más pronto posible de la isla. Kiru estaba seguro de que o Yomi o Antirropus irían a recogerle, pues él era una pieza importante en la alianza Balam, más o menos. Aquella isla le estaba empezando a desagradar, y deseaba irse de ella lo antes posible.

-Cuándo vuelva a la Mansión de Yomi y comience su plan...-decía Kiru en voz alta para tranquilizarse-Aniquilaré a tantos Cazadores de estrellas como me sea posible, y además, pienso matar a Genryuu por haber creado un gremio tan tocapelotas y...

-Tranquilízate, Kiru. Si sigues así, al final vas a matar a todo bicho viviente que te encuentres, y eso ocurre, me veré obligado a matarte..-dijo de pronto alguien al demonio.

Kiru desenvainó su nodachi y fue de pronto a encararse contra el individuo que se había atrevido a cuestionarle, pero, para su sorpresa, lo que se encontró unos metros tras de él fue a un hombre de ojos azules y pelo castaño engominado, alto, con una barba reciente, de dos días, que iba vestido con una gabardina beige, en cuya interior se encontraba un traje blanco y una corbata azul.

Físicamente, el hombre parecía una persona normal y no aparentaba ser un hombre temible precisamente, pero Kiru lo conocía perfectamente, porque ese hombre era uno de los hombre más poderosos que habían en todo el mundo.

-Kiru, te lo volveré a repetir, por si eres sordo.-dijo Styr Grenhart, miembro de Extinction y uno de los seis arcángeles-Como no te tranquilices, te voy a matar, ¿lo captas?. Ahora, enfunda tu nodachi, por favor.

El demonio hizo lo que Styr le dijo, enfundando el nodachi y tranquilizándose.

-Lo siento, señor, no era mi intención atacarle, de verdad.-se disculpó Kiru-Pero he pasado una racha muy mala en esta isla.

El hombre sonrió ante la respuesta del demonio y dijo:

-No te preocupes, no iba a matarte, solo era una broma.

-¿Ah, no!.-preguntó Kiru sorprendido.

-¡Por supuesto que no!.-dijo Styr riéndose mientras le daba palmaditas en la espalda a un sorprendido Kiru-Eres una pieza importante en la Alianza Balam,a demás, con el tiempo, te he cogido bastante aprecio, pese a que seas un demonio. Lo único que quería es que te tranquilizaras.

-Vale... ya lo capto, ya lo capto.-dijo Kiru confuso. Styr no era una persona muy seria, así que debió de esperarse la broma desde que apareció.

"Nunca pillaré sus bromas a la primera", pensó el demonio, "Pero en fin, al menos podré salir de aquí. Aunque antes le contaré lo sucedido en la isla".

-Señor Styr, ahora que se encuentra en mi presencia, me gustaría decirle lo que ha sucedido aquí mientras yo estaba en la isla y...

-No te preocupes, nos hemos enterado de todo.-le interrumpió el mago oscuro-Shadow Hunters ha caído, lo sé, fuimos los primeros en enterarnos de todos.

"No me extraña", pensó de nuevo el demonio, "Estos de Extinction se enteran de todo al segundo de que haya sucedido".

-Pues bien, mi señor...

-Alto, quieto ahí.-le volvió a interrumpir Styr-No me llames señor, no soy tu superior, además, no soy tan viejo como para que me llamen señor. Llámame Styr, y punto.

"Bueno, si así lo quiere él...", pensó Kiru de nuevo.

-En ese caso, Styr.-volvió a decir-La victoria del grupo Anti Sombras sobre Shadow Hunters ha sido confirmada, todos los miembros han sido derrotados, y Mist se encuentra desaparecido. En definitiva: Shadow Hunters ha sido disuelto.

El hombre castaño suspiró fuertemente, peor en su rostro no se fijó ni la ira, ni la sorpresa, ni ninguna emoción negativa.

-Entiendo la situación.-dijo Styr-Aunque no me extraña, Mist asumió el riesgo al usar el Libro de Zeref de forma tan arriesgada, si dos magos S y una cerca del nivel lucharon contra él, es normal que perdiera con su poder mágico drenado.

-¿El Libro de Zeref drenaba el poder mágico?.-preguntó Kiru ligeramente sorprendido.

-En efecto, es un libro maldito que quita poder al usuario para dárselo a los demonios que invoca.-respondió Styr-En el caso de Mist, él hubiera tenido poder mágico suficiente como para aguantar el tiempo suficiente como para eliminar a sus oponentes. Pero el hecho de que tuviera que usar magia, que sus oponentes fueran más que él, que los demonios carecieran de inteligencia y que Anti Sombras poseyera en sus manos en Orbe Blanco jugó en su contra y así acabó todo.

Un silencio se formó entre ambos individuos, silencio que el hombre volvió a romper.

-¿Me pregunto cómo le sentará a Yomi el hecho de que sus hermanos y hermanas hayan muerto?. Él fue el único demonio lo suficientemente fuerte e inteligente como para escapar de su padre y poder conservar el libre albedrío. Y de hecho, ahora es uno de los 7 señores del Infierno, al matar a Belcebú antes de ir a la Tierra, y tiene el poder de la Gula, uno de los 7 Pecados Capitales del hombre. Curioso las vueltas que da la vida, como un demonio artificial ha llegado hasta donde está hoy día.

Kiru mantuvo el silencio, así que Styr volvió a hablar.

-Tú, Kiru, por el contrario, eres un demonio natural, ¿cómo te sientes al trabajar a las órdenes de un "falso demonio"?, si no te gusta, siempre podemos trasladarte a otro sitio...

-Estoy bien dónde estoy.-contestó el demonio-Tengo muchas cosas de las que informar a Yomi, ¿tienes alguna forma de salir de aquí?.

-Como quieras.-dijo el humano.

De su bolsillo sacó una esfera violeta que tiró al aire. Esta, reaccionó de forma violenta y se transformó en un agujero de gusano enorme, cosa que sorprendió a Kiru.

-¡¿Qué es eso!?.-preguntó Kiru asombrado.

-Es un agujero de gusano que te llevará directamente hasta la Mansión de Yomi. Cuándo llegues, cuéntale lo de Shadow Hunters y todo ese rollo, y además, dile que Antirropus quiere que elimine a Star Hunters cuánto antes, si fracasa, lo matas, ¿entendido?.

-Entendido.-dijo Kiru-Gracias por la ayuda, Styr. Ahora, al fin podré eliminar a esas sabandijas de Star Hunters.

El demonio entró por el portal hacia la mansión de Yomi, dejando a Styr solo, en medio de la isla Sirona.

Este dio otro suspiro y dijo:

-¡Tú!, ya puedes salir de ahí.

-¡Menos mal!.-dijo una voz en el aire-Pensaba que nunca me lo dirías.

Una densa niebla violeta empezó a arremolinarse entorno a Styr, hasta formar al maestro del antiguo pilar de la alianza Balam Shadow Hunters, Mist, mejor conocido como Solomon de la Niebla, un hombre de 600 años de antigüedad.

-Disculpa la tardanza.-dijo Styr-Pero delante de Kiru era mejor no decir nada de ti, Solomon.

-Agradezco la intención, mi buen amigo.-dijo el mago oscuro sonriendo-Desde luego, fingir im muerte, y esperar tres días en forma de niebla a que me recogieras ha sido agotador. Ahora dime, ¿cómo se han tomado todos la derrota de mi gremio?.

El hombre castaño carraspeó antes de hablar:

-De formas muy diversas. La mayoría piensa que sois unos debiluchos por perder contra una burda asociación de gremios legales. Demon Lord se lo ha tomado con cierta indiferencia, si bien Nea os ha calificado de inútiles. En Planet Hunters, Kushinada ha lamentado tu desaparición, y Altair me ha pedido que si encontrara tu cuerpo, que se lo diera para que seas su nuevo zombie. Aquí en Extinction no ha impresionado mucho la cosa, Antirropus se lo esperaba, lo único que le preocupaba es que murieras tú.

Solomon empezó a reírse a carcajadas al saber la noticia.

-¡Vaya, qué divertido es saberlo!.-dijo riendo-Ya me imagino las caras de Nea y Kushinada cuándo me vean vivo, y respecto a lo de Altair... pasaran otros 600 años de mi vida antes de que me convierta en el nuevo juguete de esa rata de alcantarilla.-pausó un poco antes de seguir-A menos que me mates tú ahora, ¿no?.

-Por favor.-dijo Styr-Si quisiera matarte, lo habría hecho yo mismo o te habría delatado a Kiru, pero si acabo de decir que Antirropus te quiere para algo, no será para matarte precisamente.

Esto impresionó a Solomon, no esperaba esta respuesta por parte del mago oscuro. Antirropus lo quería para algo, eso era una buena noticia.

-Bien.-dijo el mago rubio-¿Qué me propone Anti, Styr?.

-Es sencillo. Puede que en el pasado cometieras actos imperdonables, como lo que hiciste respecto al hijo de Dios, pero aún así, Antirropus te ha perdonado... de momento.-dijo el castaño-Ya que tu gremio ha sido disuelto, y no tienes un lugar al que ir, ¿qué te parece Extinction?.-terminó mientras tendía la mano a Solomon.

El antiguo maestro de gremio sonrió de forma satisfactoria, esta era la oportunidad de su vida. Ingresar en Extinction era lo mejor que podría pasarle. Simplemente, no podía rechazar esa propuesta.

-Acepto con mucho gusto.-dijo el hombre rubio mientras tendía su brazo a Styr y le daba la mano-Este es el comienzo de una muy hermosa amistad.

-Perfecto, partiremos ya te esta isla, ahora es propiedad del Consejo Mágico, y en esos asuntos no me voy a meter. Espero que no eches de menos esta isla.

-Descuida, era demasiado gris para mi gusto.-dijo Solomon-Por cierto, tengo que decir, que tu primo es realmente fuerte, Styr.

El hombre castaño se volvió hacia él con una sonrisa feliz en su rostro y dijo:

-Lo sé, no por nada es un Grenhart.

El Leviathan, cerca del mar de ERA, mismo día y hora

El sonido de las olas chocando contra el barco era muy agradable al oído, y teniendo en cuenta lo sucedido, era un sonido que realmente se echaba en falta.

Serah observaba el mar desde la cubierta del buque insignia del Consejo Mágico, el Leviathan. Todo el asunto de Shadow Hunters había terminado por fin, el gremio había sido desmantelado y todos sus aliados se habían dispersado por todas partes, si bien el almirante James prometió encontrarlos a todos y encerrarlos. Ahora, se dirigían al Consejo Mágico, en la ciudad de ERA, para luego volver a Magnolia, donde les estarían esperando el resto del gremio.

Lo único que la inquietaba era el maestro de Shadow Hunters, Mist, o Solomon, como había dicho Pyra que se llamaba en realidad.

Según la Maga S, fue impactado por un ataque combinado de ella y de Sigfrid, pero no habían encontrado su cuerpo, así que se suponía que había sido desintegrado por el ataque. Pero que no se encontrara el cuerpo le causaba incertidumbre, pues no se podía afirmar con certeza si estaba muerto o no. Tampoco habían encontrado ni a Ramsay ni a Kiru, con lo cuál la cosa estaba un poco a medias.

No obstante, ahora que Shadow Hunters no existía como gremio, la Alianza Balam se había debilitado, aunque todavía quedaban Planet Hunters, Demon Lord y Extinction, que eran los más poderosos, si bien parecía que no se habían movido por el momento.

La isla Sirona era ahora parte del Consejo Mágico, y pronto instaurarían una nueva base allí, le habían ofrecido a James el puesto de dirigente de la isla, pero este lo había rechazado, ya que prefería estar en el agua.

"Al final de todo, hemos ganado", se dijo a sí misma Serah, "Lance, espero que te enorgullezcas de mí cuando vuelva".

Ya se imaginaba la reacción del hombre del pelo plateado, se pondría en modo tsundere y le diría que era una chiquilla ruidosa, pero le daba igual, ella quería verle después de tanto tiempo separados.

-¡Ay, Lance!, espero que estés bien.-se dijo a sí misma.

-No deberías pensar en voz alta, así, cualquiera podría oírte.-dijo de repente una voz conocida detrás de ella.

Rápidamente, Serah (roja como un tomate), se giró hacia su interlocutor, que resultó no ser otro más que el Dragon Slayer de oscuridad, Sigfrid, que iba en muletas, porque uno de sus pies (el izquierdo), había sido herido en la batalla contra Solomon, por lo tanto, habían tenido que vendarle la pierna.

-¡¿Qué hacías escuchando conversaciones ajenas!?.-le preguntó Serah nerviosa de repente-¡¡Eso no está bien!!.

El hombre castaño musitó una risita traviesa, para luego seguir hablando:

-No te preocupes, mujer, casi todo el mundo sabe que te gusta Lance, es más, se te nota bastante, y el hecho de que actúes así hace más sospechoso el hecho de que te gusta, ¿me equivoco o no?.

La chica rubia empezaba a enrojecerse más, esta situación se le escapaba de las manos, y Sigfrid era serio, pero también muy irónico cuándo la situación lo requería.

-¡Lance no me gusta, deja de inventarte cosas!.-preguntó la chica con temor.

-Vale, vale-dijo el castaño riéndose-Ya paro, ya paro, solo he dicho una sospecha que tenemos la mayoría, nada más

Serah se enrojeció más, hablar del asunto le daba mucha vergüenza, así que prefirió no seguir hablando del tema. Intentó cambiar de tema pronto:

-O... oye.-interrumpió Serah de pronto-¿Cómo están los demás?, los nuestros y los Magos S, quiero decir.

-¿Ellos?, están bien.-dijo el Dragon Slayer-Pyra e Irene son las que mejor se encuentran, pues no tienen ninguna herida significativa, me sorprende especialmente el caso de Irene, ¿cómo es posible que luchara y que no tenga ninguna herida?, es muy raro todo este asunto.

Serah no lo había pensado antes, si ella, que era una Maga más o menos competente, había salido muy dañada en su lucha contra Shadow Hunters, ¿cómo era posible que Irene estuviera sana y salva, siendo una maga mucho más inferior?.

Sigfrid continuó explicando el estado de sus compañeros:

-Luego, Alex está recuperándose de todo lo que hizo en la lucha contra los demonios de Zeref, mientras que Oga cada vez se está recuperando mejor de sus heridas. El que peor está es Karl, ya que le cortaron el brazo en la lucha final, no obstante, se va a recuperar, pues ha salido de heridas muchísimo peores. Los médicos le están tratando la herida con eficacia. Cuándo vuelva a su gremio, le regeneraran el brazo.

"¿Se pueden regenerar brazos?", pensó Serah. Había oído hablar de un hombre en Fiore que podía hacerlo, tal vez fuera el hombre del gremio de Karl.

Pero igual, pese al sacrificio de Karl, este había salido vivo de aquella isla infernal, al igual que el resto del equipo. La misión había sido todo un éxito, y habían hecho lo más importante: salir vivos de allí.

"Hemos ganado", pensó la chica feliz, "Mi corazón, está ahora en paz".

A la cubierta, subió también Leptonyx, la foca leopardo de Sigfrid, y se puso al lado de su maestro, acariciando su pierna herida. Al ver al animal, su dueño le dio una caricia en la cabeza con dificultad, debido a las muletas.

-¿Estás bien de la pierna?.-preguntó la rubia.

-Sí, no es nada, en el fondo. De aquí a ERA, ya estará del todo curada. Los médicos de este barco son muy eficaces en su labor...

Sigfrid miró al cielo, y le pareció distinguir una figura ya conocida, a quién había visto antes en la isla y que no esperaba ver. Su expresión debió de ser muy delatora, pues Serah se dio cuenta de su perplejidad.

-Oye, ¿estás bien?, te he visto sorprendido, ¿pasa algo malo?.

-No, no pasa nada en absoluto.-dijo el Dragon Slayer mientras miraba al cielo, ahora ya sin la figura conocida-Mi imaginación me ha jugado una mala pasada, eso es todo.

Mirando fijamente al mar, junto a Leptonyx y Serah, Sigfrid se preguntó qué quería él de su gremio y de él mismo. No lo sabía, pero algo tramaba respecto a ellos, y lo sabía.

"Ziz... ¿quién demonios eres tú?", se preguntó mentalmente.

Pronto, estarían de nuevo en Magnolia, en el gremio de Star Hunters. Lo que no sabía Sigfrid ni el resto de miembros de Star Hunters que le acompañaban, era que el Infierno les estaba esperando en Magnolia, a manos de un enemigo antiguo del gremio.

Mar de ERA, mismo día y hora

A medida que el barco se alejaba, un joven moreno y de ojos violetas que se encontraba de pie en el cielo observaba como el barco se dirigía hacia su destino.

-Star Hunters.-dijo para sí mismo Ziz con gesto de interés-Sois asombrosos, no solo habéis derrotado a uno de los gremios legales más temibles, sino que con solo cinco miembros, habéis conseguido que un gremio oscuro tan poderoso haya caído, os habéis ganado parte de mi respeto. No obstante...

De su bolsillo, Ziz sacó una baraja de cartas inglesa. Sacó tres cartas de ella. En una carta se encontraba el rostro de Genryuu Arzack, maestro de Star Hunters, la carta era una Pica negra. En otra, se encontraba la cara cubierta del demonio Yomi, cuyo tipo de carta era un Joker. En la última carta se encontraba el rostro de un hombre joven de pelo gris, con la mitad de la parte izquierda de la cara cubierta por un manto negro, la carta era un Diamante rojo.

-Todavía os queda mucho que aprender.-dijo el joven mientras observaba las tres cartas-Y muchos desafíos os aguardan, en los cuáles estaré siempre presente en todos ellos.

Ziz arrojó las cartas de Genryuu y Yomi al mar, mientras decía:

-Ahora, Genryuu Arzack y Yomi se batirán en un duelo que decidirá el futuro no solo del gremio, sino de todo el país de Fiore.

Las cartas que habían sido tiradas al mar pronto se destruyeron, la Pica que era Genryuu en fuego, y el Joker de Yomi es oscuridad.

Ziz miró pensativo las cartas. Volvió a mirar la tercera carta con el hombre del pelo gris que tenía media cara cubierta.

-Confío en ti.-dijo Ziz a la carta del diamante rojo- Prepáralos bien para la que se avecina, Antirropus, porque está será la prueba de fuego.

Tras decir estas palabras, Ziz despareció del cielo, dejando el mar tan armónico como antes.

Mansión de Yomi, un día después

-Llegó la hora, Helios.-dijo el demonio artificial a su súbdito humano-Reúne a la Autoridad lo antes posible, pronto hablaré con ellos sobre mi plan.

-Como usted diga, señor.-dijo el mercenario de la armadura dorada-Le estaré esperando junto a Olum.

-Perfecto.-dijo Yomi-Styr me ha dicho que Kiru llegará pronto para darme algunas noticias sobre Shadow Hunters, además, voy a tratar unos asuntillos con el Dragon Slayer de Mar.

Helios hizo un gesto de asentimiento y fue a convocar a Bolt y a los demás. Tras perderle de vista, Yomi fue a ver a Roach mientras pensaba en su plan.

"Pronto podré llevar mi plan acaba, estoy tan cerca de ello que al fin puedo saborear mi triunfo", pensó el demonio, "Y al fin podré rendir cuentas contigo, Genryuu Arzack".

Avanzando por un estrecho pasillo, llegó a una habitación privada de su mansión. En ella, se encontraba un joven moreno con un gesto de cansancio en su rostro, tras su pelea reciente contra Riku, Roach estaba hecho una pena.

"Perfecto, así me será más fácil tratar con él".

Yomi fue dando pasos hasta Roach, este le dirigió una mirada que mezclaba furia conimpotencia y dijo:

-Yomi... cabrón...

El demonio, lejos de tomarse el insulto como una ofensa, procedió al asunto al que iba:

-Muéstrame tu magia, mocoso...-le dijo Yomi a Roach-Y te prometo que no te haré daño.


Edited by Deinonychus - 3/9/2013, 09:46
 
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